Hablar
de servicios de salud en México enfocados en la protección y atención de
personas adultas mayores es, evidenciar una urgente necesidad por realizar los
ajustes necesarios para atender con calidad y calidez a este grupo etario. Pero
no todo se lo debemos achacar a las instituciones públicas, también es
importante fortalecer las redes
informales de apoyo, ya sean familiares directos, amigos y/o vecinos.
Históricamente, las instituciones de salud pública y las redes informales de
apoyo han coadyuvado en aliviar las dificultades de salud y económicas que
enfrentan las personas envejecidas en nuestro país.
Lamentablemente,
las redes informales de apoyo, no han sido profesionalizadas aún, lo que ha
generado que muchas y muchos líderes sociales aparezcan y desaparezcan con el
tiempo, así como sus iniciativas altruistas que no tienen continuidad o
permanencia, ya que en muchas ocasiones éstos sólo buscan la parte clientelar
que deja la asistencia; la cual, es muy solicitada por los sectores más desfavorecidos
en nuestro país, entre ellos las personas adultas mayores.
No
cabe duda que esta filantropía con fines políticos ha flagelado mucho a nuestra
sociedad, pues en lugar de fortalecer las instituciones públicas de salud y
bienestar, y vincularse con las redes de apoyo social para profesionalizarlas,
se ha invertido en bolsas de despensa, láminas y tinacos con el objetivo de
fortalecer un proyecto político, dejando a un lado el desarrollo integral de la
persona y la construcción de una sociedad solidaria y resiliente.
En
la actualidad, debido al cambio demográfico del mundo, es posible encontrar
distintos textos e investigaciones referidas a la importancia y el
funcionamiento de las redes sociales de apoyo, y quiero que hagamos reflexión
en uno de los aspectos que creo son necesarios de discutirse con mayor
profundidad, la familia.
Vivir
con una persona adulta mayor transforma la dinámica familiar, y por
consecuencia las redes sociales de apoyo directo al geronte son todos aquellos
que viven con él. Es por esto que, la familia debe ir preparándose para atender
las necesidades que se vayan presentando con sus familiares envejecidos ¿usted
está listo para vivir, atender y convivir con este nuevo escenario familiar?
Pero
antes de que esto suceda, déjeme le cuento el otro lado de la moneda. El México
de la actualidad, ha modificado su esquema de guarderías y estancias infantiles
públicas; prácticamente se ha elevado la necesidad de hacer uso del sistema
privado de guarderías, lo cual representa un gasto significativo en las
familias, pero que a su vez se subsana con la presencia de los abuelos, quienes
toman el lugar de cuidadores primarios de los nietos y nietas. Ahí es un punto
a favor a la continuidad y permanencia de las redes sociales de apoyo, que
según González de la Rocha ésta se fortalece con la reciprocidad de las dos partes,
de quien da y de quien recibe. Con esto no quiero decir que los abuelos están
obligados a cuidar de los nietos y nietas; sino que, una acción solidaria es un
factor protector de las personas envejecidas, pues las familias han tenido que
asumir el papel de cuidadores primarios debido a las limitaciones emanadas de
políticas públicas no aterrizadas en su totalidad, y sobretodo la gran cantidad
de falsos líderes sociales y políticos que esperan con hambre la tragedia de
otros para visibilizarse, ya sea repartiendo gel antibacterial, despensas,
jitomates o cualquier otro producto que los haga decir “mi gente”, “los míos”,
“mi pueblo”, o cualquier otra frase que, a mi ver son patriarcales y de muy mal
gusto.
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